viernes, 19 de junio de 2009

POEMA DE LA DESILUSIÓN



Mi vida no fue la novela que había soñado
ni siquiera comedia.
Vulgar, como todas las almas que viven de sueños,
que crean fantasmas,
que inventan personas, lugares, historias.
Fui despreocupado en amores, en juego, en amigos.
Me amaron diez veces, amé sólo una.
Miraba las cosas que cambian al hombre
sin ningún reproche, sin decir palabra,
sin buscar la causa.
En invierno tenía mis penas, en otoño
pesares y en verano algún llanto
olvidado en la playa.
Mi eterna alegría fue la primavera,
buscando algún árbol, la sombra, el arroyo
y cantarles mi tedio.
En un libro perdía mis ojos
y leyendo y leyendo olvidaba una ausencia,
algún rostro, unos labios, la noche, la luna,
promesas, mi pena.
Mi cara tenía sonrisas,
mi alma puñales.
Mi pecho sincero albergaba ilusiones,
después cementerios.
Mi vida no fue la novela que tanto soñaba.
Fue un largo vacío, fue nube que pasa,
tormento de hastío.
Mañana habré muerto, ni triste, ni alegre,
cantando una copla, así, indiferente,
y me iré muy lejos.
Tal vez llegue al cielo. Tal vez al infierno.
Mañana habré muerto.
Sobre mi tumba habrá un epitafio sencillo.

“La muerte lo entienda.
La vida no pudo. Fue un ciego
que buscando rosas encontró misterios.”

Mañana habré muerto. ¡Estoy tan cansado!
La vida…los hombres…el mundo..
Mañana habré muerto perdido en los años.


Pablo Buchholtz.

11 comentarios:

  1. Que poema tan triste, madame.
    Pero sabe?, pienso que no esta tan mal encontrar misterios cuando se buscan rosas. Será que a mí me gustan :)

    Feliz fin de semana

    Bisous

    ResponderEliminar
  2. No es muy optimista el poema, no.

    Siempre se puede reescribir la historia.
    Siempre.


    TQM.
    TQM.

    ResponderEliminar
  3. Voy a ponerte una cita, a pesar de que ayer en un pub irlandés leí una frase de Oscar Wilde que decía: "las citas son un mal sustituto del ingenio." Sin embargo, viene bien pa echarte un piropo, Murciana: se nota que crees en tí misma. La cita dice:

    El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.
    Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) Escritor británico.

    ResponderEliminar
  4. Si es triste, madame, pero lo más triste es que, al final del camino, son muchas, muchas las personas desilusionadas.

    ResponderEliminar
  5. Yo soy un claro ejemplo de ello, no Enrique?
    Al fin y al cabo...no me va tan mal :)

    Yo también.

    ResponderEliminar
  6. Pues sí, Antón. Tienes mucha razón. No suelo creer en el resto de las personas, (claro está, siempre hay excepciones)prefiero creer en mi y en mis propias posibilidades cosa que, por otra parte, Enrique suele reñirme con frecuencia pero, como decimos por aquí, "ca uno es ca uno."

    ResponderEliminar
  7. Hola amig@s, yo creo en las demás personas,sólo me alejo si tengo un buen motivo, y también creo en mí misma, pero humildemente, me gusta confiar en las personas, y no me he equivocado muchas veces.
    Si desconfiamos, nos negamos la posibilidad de encontrar una amistad realmente sincera.
    Un abrazo Isthar

    ResponderEliminar
  8. No se trata de desconfianza en todas las personas, Isthar, es sólo que, cuando te han defraudado en repetidas ocasiones, como es mi caso, aprendes a ser más cauto y a confiar más en tí mismo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Si,tienes razón, he comprobado, que muchas veces personas que hablan de crecimiento personal, superación etc. en el momento de actuar, hacen todo lo contrario de lo que predicaban. Lo que pasa es que el EGO, a veces gana la partida.
    Es difícil actuar siempre siendo fiel a lo que en realidad pensamos.
    Pero "somos humanos demasiado humanos"
    Un abrazo Isthar

    ResponderEliminar
  10. Pa la gente que t'hace confiar y luego te deja más tirá q'una colilla hay un dicho: "Es como er capitán Araña, qu'embarca a to Dios y se quea en tierra". ¡Pero también hay gente que es más apañá que un jarrico de lata!

    ResponderEliminar
  11. Muchas Gracias por publicar este poema de padre. Saludos cordiales!

    ResponderEliminar