miércoles, 30 de diciembre de 2009

BIENVENIDO 2010


Soy el Año Nuevo y vengo a tí puro e inmaculado.
Cada día es una perla de gran precio que te es concedida para que la ensartes en el hilo de plata de la vida.
Una vez ensartada, ya no puede desenhebrarse jamás.
Debes fundir entonces, cada minuto, como eslabón dorado a la cadena eterna de las horas.

En tus manos te han sido entregados riqueza y poder para hacer de tu vida lo que quieras.
Te doy, libremente y sin reservas, doce meses gloriosos de lluvia refrescante como una caricia y de luz de sol con fulgores de oro.
Los dias, para trabajar y recrearte en la belleza de las cosas; las noches, para que duermas con un sueño tranquilo.

Todo lo que tengo te lo doy con amor que no puede definirse.
Todo lo que te pido es que no permitas que nadie oscurezca tu visión.


¡¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!

Brindaré por vosotros, para que la vida os sonría, en el nuevo año.
Muchos besos.

Pepa.


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domingo, 27 de diciembre de 2009

NO TE RINDAS




No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo.
Porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.

no te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.

Porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti.

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lunes, 21 de diciembre de 2009

CON MIS MEJORES DESEOS



Te deseo los cielos más azules y un corazón en paz...
Una vida larga y feliz...
Confianza en la voz que te habla desde tu interior...
Coraje para perseguir tus sueños...
Comprensión para las épocas en las que pierdes el rumbo...
Ilusiones para compartir...
El permiso para perdonarte a tí mismo si alguna vez no alcanzas tus objetivos...
Que tu éxito más destacado en la vida llegue en el momento más significativo para tí...
Diversión y entusiasmo cada día de tu vida...
Que tus deseos pedidos a estrellas fugaces se hagan realidad...
Conciencia de lo excepcional que eres...
Y que algún día, todos estos deseos especiales se desplieguen ante tí.


Con todo mi cariño:

Pepa.



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martes, 8 de diciembre de 2009

REGALO DE NAVIDAD



Este es el regalo que comparte conmigo Montse desde su blog En la corte del rey Sol.
Esta iniciativa parte del blog alasdeplomo.
Las personas que he elegido para compartir este singular regalo de Navidad deberán, si así lo desean, dirigirse a este link:

alasdeplomo,

donde están recogidas todas las normas a seguir para formalizar su participación en el sorteo de lotería de este año.Las personas escogidas son especialmente importantes en mi vida, tanto por lo que me aportan con sus blogs como por lo que me aportan en mi vida no virtual. Ell@s son:

Enrique de Fotos Antiguas.
Aníbal de Poemas para no saltar por la ventana.
Santiago de Un burro ciego de alfalfa.
Aurora de Circos Extraños.
Ana de El cuaderno griego.
Ángel de Ajustes y otras cuentas.
José Ángel de La Fuensanta y el Antón.
Merce de Desde el rincón.


¡MUCHA SUERTE!

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domingo, 29 de noviembre de 2009

EL FUTURO



Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el jesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes,
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por tí,
y compraré bombones
pero no para tí,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré las cosas que se sueñan.
Y sé muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo.
ni allí fuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en tí
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de tí.


Julio Cortázar.

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domingo, 22 de noviembre de 2009

EL SUSTITUTO




Una nota de humor para un domingo cualquiera (aunque no sea un domingo de agosto)

Luis acaba de almorzar y se dispone a darse un baño en su piscina como cada tarde de este caluroso mes de agosto. Hoy ha comido demasiado pero eso nunca fue un impedimento. Tras un almuerzo formado por ensaladilla rusa de entrante, potaje de garbanzos de primero, filete con patatas de segundo y un buen trozo de brazo de gitano de postre, se dirige a la piscina y se prepara para introducir el pie en el primer escalón. Sin embargo algo llama su atención. A lo lejos, una sombra le observa atentamente. Tras frotarse los ojos y sufrir un gran escalofrío comprueba que se trata de la tenebrosa representación de “La Muerte”, es decir, una figura fantasmagórica envuelta en una capa negra y con una gran guadaña sobre su mano derecha. Asustado saca el pié del agua e intenta alejarse como alma que lleva el diablo.

MUERTE: Eh, tú, tú ¿Dónde crees que vas?
LUIS: Eh, yo, estooo, verás, ¿qué?
M: ¿Ibas a darte un baño no? pues venga
L: He cambiado de opinión, creo que me voy a dormir la siesta
M: Ah, pero no puedes hacer eso
L: ¿No? ¿Y por qué no?
M: Pues está bien claro, ¿no me ves? ¿no sabes quien soy?
L: Me hago una idea, ¿no ves la mancha de mi pantalón?
M: Pues venga, acaba ya que no tengo todo el día.
L: A ver si nos entendemos. He de suponer que hoy no es Halloween, que realmente eres La Muerte y que estás aquí para recogerme porque acabo de morir ¿pero de qué?
M: ¿De qué va a ser? ¿A ti no te dijo tu madre que había que hacer 2 horas de digestión? Sería la única. No me hagas decirte lo que te has metido en el almuerzo. Debería darte vergüenza con ese barrigón que tienes.
L: Todo eso está muy bien, pero ¡coño, es que no me he metido en el agua!
M: Bueno, eso es un tecnicismo, te ibas a dar tu baño de todos los días.
L: ¡Y un carajo un tecnicismo!, no hay contacto con el agua, no hay corte de digestión, no me muero. Está muy claro.
M: Pero no te has metido porque me has visto a mí.
L: Ah, amigo, pues haber aparecido a tu hora. ¿A qué vienen tantas prisas?
M: Como se nota que no has viajado nunca de una dimensión a otra. No sabes lo difícil que se hace ser puntual.
L: Oye, que yo trabajo en el centro. No puede ser muy diferente.
M: No me hagas esto hombre, métete ya en la piscina, ¿qué te cuesta?. Mira que me buscas un problema. Que soy agente sustituto.
L: ¿Cómo? ¿Que me muero y ni siquiera viene La Muerte titular a recogerme? Esto es humillante.
M: Es agosto, todo el mundo tiene derecho a unas vacaciones. Mírate a ti que llevas tocándote los huevos 3 semanas.
L: Bueno tío, pues si te echan lo siento. Tú pierdes tu trabajo pero yo me juego la vida. No hay color. Ahora mismo me vuelvo a mi cama y no me vuelvo a meter en agua aunque el Betis gane la Champions League.
M: Que marrón. Bueno, pero no cuentes nada de esto. Si te pregunta alguien les dices que un familiar tuyo que murió hace tiempo vino a rescatarte. Que viste una luz a lo lejos y todas esas chorradas.
L: Que si, que si, anda vete y no vuelvas hasta que toque. Y que venga La Muerte de verdad.
M: Pues no te mueras en agosto …(Murmura)...gordo gilipollas.

(El suplente de La Muerte se aleja lamentándose).

M: Hay que joderse con la clientela, si llegas tarde que vaya horas de llegar, que si ya se han llevado el cuerpo, que no sabían a quien preguntar, que van a poner una hoja de reclamaciones. Si llegas pronto no se quieren morir. No acierto, que ganas tengo de que llegue septiembre.

J.L. Navarro.

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sábado, 21 de noviembre de 2009

DIME


Dime por favor donde no estás
en qué lugar puedo no ser tu ausencia
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.

Dime por favor en que vacío,
no está tu sombra llenando los centros;
dónde mi soledad es ella misma,
y no el sentir que tú te encuentras lejos.

Dime por favor por qué camino,
podré yo caminar, sin ser tu huella;
dónde podré correr no por buscarte,
y dónde descansar de mi tristeza.

Dime por favor cuál es la noche,
que no tiene el color de tu mirada;
cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor donde hay un mar,
que no susurre a mis oídos tus palabras.

Dime por favor en qué rincón,
nadie podrá ver mi tristeza;
dime cuál es el hueco de mi almohada,
que no tiene apoyada tu cabeza.

Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero.



Jorge Luis Borges.
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martes, 17 de noviembre de 2009

SUEÑOS DE SEMILLA




En el silencio de mi reflexión percibo todo mi mundo interno como si fuera una semilla, de alguna manera pequeña e insignificante pero también pletórica de potencialidades.

...Y veo en sus entrañas el germen de un árbol magnífico, el árbol de mi propia vida en proceso de desarrollo.
En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que será después.
Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol, cayendo en tierra fértil, absorbiendo los jugos que la alimentan, expandiendo las ramas y el follaje, llenándose de flores y de frutos, para poder dar lo que tienen que dar.

Cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol. Y tantas son las semillas como son los sueños secretos.

Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar, echar raíces y darse a luz, morir como semillas... para convertirse en árboles.

Árboles magníficos y orgullosos que a su vez nos digan, en su solidez, que oigamos nuestra voz interior, que escuchemos la sabiduría de nuestros sueños semilla.

Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda clase, en cada hecho, en cada momento, entre las cosas y entre las personas, en los dolores y en los placeres, en los triunfos y en los fracasos. Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos, a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.

Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos o en relámpagos de lucidez cegadora.

Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos...
Y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida, las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles, y desplegarán sus ramas que, como alas gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo en un solo trazo nuestro pasado y nuestro futuro.
Nada hay que temer,... una sabiduría interior las acompaña... porque cada semilla sabe... cómo llegar a ser árbol...
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De "Cuentos para pensar" de Jorge Bucay.
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viernes, 13 de noviembre de 2009

LA CIUDAD DE LOS POZOS


Aquella ciudad no estaba habitada por personas, como todas las demás ciudades del planeta.
Aquella ciudad estaba habitada por pozos. Pozos vivientes….Pero pozos al fin.
Los pozos se diferenciaban entre sí, no sólo por el lugar en el que estaban excavados, sino también, por el brocal (la abertura que los conectaba con el exterior).
Había pozos pudientes y ostentosos con brocales de mármol y de metales preciosos; pozos humildes de ladrillo y madera y otros más pobres, con simples agujeros pelados que se abrían en la tierra.
La comunicación ente los habitantes de la ciudad era de brocal a brocal, y las noticias corrían rápidamente de punta a punta del poblado.
Un día, llegó a la ciudad una “moda” que seguramente habría nacido en algún pueblecito humano.
La nueva idea señalaba que todo ser viviente que se preciara debería cuidar mucho más lo interior que lo exterior. Lo importante no era lo superficial sino el contenido.
Así fue como los pozos empezaron a llenarse de cosas. Algunos se llenaban de joyas, monedas de oro y piedras preciosas. Otros, más prácticos, se llenaron de electrodomésticos y aparatos mecánicos. Algunos más optaron por el arte, y fueron llenándose de libros, de manifiestos ideológicos y de revistas especializadas.
Pasó el tiempo.
La mayoría de los pozos se llenaron hasta tal punto que ya no podían incorporar nada más.
Los pozos no eran todos iguales, así que, si bien algunos se conformaron, otros pensaron que debían hacer algo par seguir metiendo cosas en su interior…
Uno de ellos fue el primero. En lugar de apretar el contenido, se le ocurrió aumentar su capacidad ensanchándose.
No pasó mucho tiempo hasta que la idea empezó a ser imitada. Todos los pozos utilizaban gran parte de sus energías en ensancharse para poder hacer más espacio en su interior. Un pozo, pequeño y alejado del centro de la ciudad, empezó a ver a sus camaradas que se ensanchaban desmedidamente. Él pensó que si seguían ensanchándose de aquella manera, pronto se confundirían los bordes de los distintos pozos y cada uno perdería su identidad….

Quizá a partir de esa idea se le ocurrió que otra manera de aumentar su capacidad era crecer, pero no a lo ancho sino hacia lo más profundo. Hacerse más hondo en lugar de más ancho. Pronto se dio cuenta de que todo lo que tenía dentro de él le imposibilitaba la tarea de profundizar. Si quería ser más profundo tenía que vaciarse de todo contenido…
Al principio tuvo miedo al vacío. Pero luego, cuando vio que no había otra posibilidad, lo hizo.
Vació de posesiones, el pozo empezó a volverse profundo, mientras los demás se apoderaban de las cosas de las que él se había deshecho.
Un día, algo sorprendió al pozo que crecía hacia dentro. Dentro, muy adentro y muy en el fondo…¡encontró agua!
Nunca antes otro pozo había encontrado agua.
El pozo superó su sorpresa y empezó a jugar con el agua del fondo, humedeciendo sus paredes, salpicando sus bordes y, por último, sacando el agua hacia fuera.
La ciudad nunca había sido regada más que por las lluvias, que de hecho, eran bastante escasas. Así que la tierra que rodeaba al pozo, revitalizada por el agua, empezó a despertar.
Las semillas de sus entrañas brotaron en forma de hierba, de tréboles, de flores y de tronquitos endebles que se convirtieron en árboles después.
La vida explotó en colores alrededor del alejado pozo, al que empezaron a llamar “el Vergel”.
Todos le preguntaban cómo había conseguido aquel milagro.
- No es ningún milagro – contestaba el Vergel -. Hay que buscar en el interior, hacia lo profundo.
Muchos quisieron seguir el ejemplo del Vergel, pero desestimaron la idea cuando se dieron cuenta de que para ser más profundos tenían que vaciarse. Siguieron ensanchándose cada vez más, para llenarse de más y más cosas.
En la otra punta de la ciudad, otro pozo decidió correr también el riesgo de vaciarse.
Y también empezó a profundizar.
Y también llegó al agua.
Y también salpicó hacia fuera creando un segundo oasis verde en el pueblo.
- ¿Qué harás cuando se termine el agua? – le preguntaban.
- No sé lo que pasará – contestaba – pero, por ahora, cuanta más agua saco, más agua hay.
Pasaron unos meses antes del gran descubrimiento.
Un día, casi por casualidad, los dos pozos se dieron cuenta de que el agua que habían encontrado en el fondo de sí mismos era la misma.
Que el mismo río subterráneo que pasaba por uno inundaba la profundidad del otro.
Se dieron cuenta de que se abría para ellos una nueva vida.
No sólo podían comunicarse, de brocal a brocal, superficialmente, como los demás, sino que la búsqueda les había deparado un nuevo y secreto punto de contacto.

Habían descubierto la comunicación profunda que sólo consiguen aquellos que tienen el coraje de vaciarse de contenidos y buscar en lo profundo de su ser lo que tienen que dar.


De “Cuentos para pensar” de Jorge Bucay.
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lunes, 9 de noviembre de 2009

PERDIENDO LOS SENTIDOS


Se cegaron mis ojos ante la luz de los tuyos.
Ensordecieron mis oídos al susurro de tu voz.
Enmudeció mi boca cuando pronunció tu nombre.
Y mis manos al tocarte olvidaron otra piel.

Mis ojos no te veían pero te buscaban.
Mis oídos no te escuchaban pero te sentían.
Mi boca no te llamaba pero te suspiraba.
Y mis manos…mis manos, simplemente, te dibujaban.

Hoy hay otros ojos que se miran en los míos.
Otros oídos que anhelan escucharme.
Otra boca que busca mi boca.
Y otras manos que tiemblan al tocarme.
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Pepa Chacón.

lunes, 14 de septiembre de 2009

CON EL TIEMPO



Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, que el amor no significa acostarse y una relación no significa seguridad; y uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas; y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema. Que hay que plantar su propio jardín y decorar su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno vale, y con cada día... uno aprende.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por compañía a tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba ya no tiene ningún sentido.

Jorge Luis Borges.


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viernes, 11 de septiembre de 2009

AUTORRETRATO A LA EDAD DE 21 AÑOS




Dicen.
Dícese que está loco - para empezar -
Dicen que es el hijo tostado por el viento,
que es el hijo pálido del sueño.
Dicen que es hermoso
tan fermoso como feo.
Dicen que calla cuando sabe
y cuando habla miente.
Dicen y desdicen cuanto saben
y maldicen al hijo amante,
y adoran al hijo que les miente.
Y dicen que es alegría y tristeza,
que su mirada hiela y a veces quema.
Y dicen, y dirán, y seguirán diciendo
que yo siempre miento.

uno, dos, tres, …, …, respira…

Dicen que está loco.
Dice sí queriendo decir no
y dice no cuando quiere decir que NO.
Dicen que mezcla dioses con malditos
y se ríe cuando llora.

Y dicen que es payaso por todos lados
y genio en todas partes.

Y es imbécil y es galante.

Y dicen, y dirán, y seguirán diciendo…


Aníbal del Valle Uría.


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Que digan lo que quieran. A mí me gustas tal y como eres. Te quiero tal y como eres y adoro esa sonrisa.Sigue sonriendo, por favor.

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viernes, 4 de septiembre de 2009

VIEJO ROCKERO



Rockeros vertiginosos escondiendo pasiones
en ráfagas de incesantes melodías
llevando un rasgueo al universo
para poder sentir adrenalina.

Rockeros con pluma en la mano
viajando a lo alto del crepúsculo
componiendo con frases célebres
sensaciones como ninguno.

Rockeros cantantes poderosos
Lennon, Morrison y Osbourne
llevan la locura en la boca
y en sus temas el despojo.

Rockeros leyendas eternas
llevando su música al infinito
haciendo que tu cuerpo vibre
y sus canciones sean tu alimento.



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miércoles, 26 de agosto de 2009

CLAUDIA



La cosita que esperaba con más impaciencia, pues se ha hecho de rogar (tenía que haber nacido el día 14), por fin ha llegado.

Se llama Claudia. Ha nacido a las 10’36 de esta mañana, con 3’680 Kg. de peso, un color rosadito envidiable y es mi sobrina número cuatro :)

Perdonad si os mojo la pantalla del ordenador pero…..se me cae la baba!!!



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martes, 25 de agosto de 2009

LA SENDA DEL CEMENTERIO




Con su más terca luz el mediodía
vuelve a darme en los ojos. Alguien, antes
que yo, se ha levantado y ha dejado
los postigos abiertos al marcharse.
Camino hacia esa luz, pensando sólo
en encontrar el rastro de sus pasos,
pero afuera las calles y los huertos,
los jardines y el tiempo se confunden,
todos los rostros son el mío, todas
las voces son un eco de mi voz.

Una pequeñísima parte del libro: "Una canción extranjera", de mi amigo, Ángel Paniagua.


Disculpad que no haya pasado por vuestros rincones pero acabo de llegar de Barcelona y aún no he podido ponerme al día.
Prometo hacerlo en breve.

viernes, 14 de agosto de 2009

ME SORPRENDIÓ EL VERANO TRAICIONERO




Me sorprendió el verano traicionero
lejos de ti, lejos de mí muriendo.
Junio, julio y agosto, no os entiendo.
No sé por qué reís mientras me muero.

Vengan nieve y granizo, venga enero,
vengan escarchas ya, vayan viniendo.
Troncos que fueron nidos ahora enciendo
y no consigo la calor que quiero.

Suelta la vida al viento falsos lazos:
no hay flor, ni luz, ni sed, ni amor, ni río.
Sólo hay un corazón hecho pedazos.

Agosto miente, amor, y siento frío.
Sin la tibia bufanda de tus brazos
aterido sucumbe el cuello mío.


Antonio Gala.

lunes, 10 de agosto de 2009

LA TERRIBLE Y VERDADERA MAÑANA DE GREGORIO SAMSA


La pesadilla que atravesó la noche anterior de Gregorio Samsa fue definitivamente atroz. Se soñó de mañana, en el mismo instante de abrir los ojos luego de un sueño sobresaltado. Lo primero que asaltó la mirada de su sueño fue el techo, el blanco y agrietado límite que le hacía las veces de cielo a su cajón. El techo se veía tan blanco, tan techo como siempre, pero Gregorio sabía (con la sabiduría infalible de los sueños) que, a pesar de su apariencia inofensiva, ese techo pendía de un hilo, que estaba a punto de venírsele encima y aplastarlo. Vio su mesa, y en ella su muestrario de paños, pero este muestrario tan cotidiano, tan compañero, tan de él que ya era carne de su carne, parecía ahora tan lejano, aún cuando estaba sólo a un par de metros de distancia, que pensó: «ya no es mío, nunca podré alcanzarlo, hay una distancia inmensa entre yo y ese viejo muestrario». Luego, sus ojos se posaron en el cuadro que había colgado hacía dos semanas, el cuadro con la glamorosa muchacha del abrigo adentro. La muchacha, modelo anónima que vendía con su cuerpo el cuerpo de un desdichado animal, ya no lo miraba seductoramente como solía hacerlo en la vigilia. Ahora parecía mirarlo con una sonrisa burlesca, pero a la vez con unos ojos que decían asco y, sí, miedo, una mirada que lo asustaba, porque aquellos ojos mostraban el terror que siente el testigo de una imagen monstruosa. Buscando aire en este asfixiante océano de lo cotidiano-terrible, lanzó su mirada hacia la ventana, antes tan vulgarmente presente como para ser invisible y ahora tan esencial, tan atractiva como agujero de escape hacia afuera, afuera de allí, de aquel sueño, pero a la vez tan siniestra, pues amenazaba con esconder lo que había del otro lado. Todos los objetos ciudadanos de su cuarto, tan domesticados por el tiempo, el uso y la familiaridad que ya eran asumidos como viejos amigos, o por lo menos como mendigos mudos que se encuentran siempre en la esquina y que son invisibles, presentes sólo en el sonar metálico de sus monedas tan continuo que es igual al silencio, habían ensombrecido. Los fríos y neutros cuerpos que habitaban su cajón aparecían en este sueño sigilosos, con filo, en una incomprensible actitud de amenaza velada.

—¿Qué me estará pasando?





Fue entonces cuando se encontró sobre su cama convertido en un repugnante bicho. Trató de gritar, de moverse, pero de su boca sólo surgió un sonido indescriptible, impensable, y su intentona de moverse resultó en la rebelión de un montón de patas que salían de su oblongo y extraño cuerpo. Desesperado, miró al techo, pero éste ya no era blanco como antes sino rojo hemorrágico, y venía a una velocidad vertiginosa a caerle encima, a destruirlo. Luego miró hacia la ventana y descubrió que en su lugar en la pared colgaba un uniforme nuevo, lustroso, y este uniforme no permitía el acceso, ni siquiera con la mirada, al mundo salvador de afuera, donde no había monstruos. Luego, ya con el rojo encima, Gregorio escuchó aterrorizado la risa cruel y a la vez de espanto de la muchacha, a quien ya no tendría que mirar para saber que era su hermana dentro del abrigo de piel dentro del cuadro. En ese instante despertó, sudoroso y agitado, de la pesadilla.
Lo primero que hizo al abrir los ojos fue mirarse las manos y palparse el cuerpo amordazando un grito, esperando encontrar patas, caparazón, anatomías artrópodas y desdichadas. El grito se convirtió en un largo suspiro de alivio que se escapó de sus pulmones, de su boca, dejándolo vacío del miedo atroz que le había causado aquel sueño maligno. Su cuerpo estaba intacto, sus manos eran dos con cinco dedos al final del brazo, su cuerpo indiscutiblemente humano, con todas sus partes rosadas donde Dios mandaba. Ya más tranquilo, Gregorio se levantó de la cama dispuesto a prepararse para ir a trabajar. Miró el reloj y se dio cuenta de que se le había hecho un poco tarde.
«Mamá, tenme el desayuno listo, que voy tarde», gritó desde su lado de la puerta, pero del otro lado no se escuchó respuesta. Gregorio pensó que posiblemente sus padres también se habían quedado en la cama, exhaustos de pesadillas como él. Comenzó a vestirse cuando vio su muestrario en la mesa. Recordó el sueño de la noche anterior y sintió una necesidad indescriptible de pasar su mano por el cuero viejo de sus tapas y palpar los paños polvorientos y deshilachados que albergaba. En cierto modo el tocar aquel muestrario le llevaría un mensaje certero a la pesadilla de que había sido solamente eso, y nada más. Fue y lo tocó, sintiendo algo parecido al cariño, y pensó que a pesar de todo, a pesar de la rutina implacable que dominaba su existencia, en mañanas como ésta, luego de llegar a la superficie de un océano tan negro y profundo como el de su pesadilla, amaba la vida.



Terminó de vestirse un poco extrañado de no escuchar los ruidos cotidianos de la casa, a su madre llamándolo a la mesa porque era tarde y no debía disgustar al gerente y amenazar su trabajo, a su hermana ayudando a su madre o quizás arrancándole algunas notas matinales al violín. Salió del cuarto y se dirigió a la cocina, donde escupió un grito de ardiente terror cuando vio en el suelo aquel animal grande y oscuro arrastrarse sobre un millón de patas por el suelo. El animal parecía moverse con miedo hacia atrás, alejándose de él y ocupando el espacio que había entre la estufa y una silla pegada a la pared. Extrañamente, aquel engendro bestial parecía tener más miedo que él en este encuentro (no entendía cómo esto era posible). Gregorio salió de la cocina gritando los nombres de su padre, su madre y su hermana, para advertirlos de que un monstruo había invadido la casa. Fue al cuarto de su hermana y tocó fuertemente la puerta, que estaba cerrada, llamando a su hermana para que saliera, porque el mismo diablo se encontraba en la cocina. No recibió respuesta alguna del otro lado. Esto le asustó bastante, pues no era la primera vez que ocurría en lo que iba de mañana (el silencio tras las puertas), que no era mucho. Abrió la puerta y en el cuarto de su hermana había otro animal igual que el primero, sólo un poco más pequeño, que estaba boca arriba en la cama y parecía tener problemas para voltearse. «Debe de ser difícil enderezarse con ese cuerpo», pensó Gregorio alocadamente mientras salía del cuarto de su hermana hacia el cuarto de sus padres, donde seguramente estaría su familia protegiéndose de los demonios que se hallaban en el lugar. Cuando vio que la puerta del cuarto de sus padres estaba abierta sintió como si hielo y fuego corrieran por sus venas, y no tuvo ni que entrar, pues del cuarto estaba saliendo otra gigantesca cucaracha, ésta más grande que las otras dos, y se dirigía directamente hacia él con una autoridad y un paso que le resultaban vagamente familiares. Entonces entendió Gregorio que la búsqueda de su familia en los ámbitos de la pequeña casa que ahora parecía inmensa sería infructuosa. Entonces supo que su padre, su madre y su hermana se habían convertido en sendos insectos. Miró su reloj. Realmente se le hacía tarde.
Corriendo, tomó su abrigo y se dirigió a la puerta de la casa, pero tuvo miedo de salir. No quería atrasarse en su camino hacia el trabajo, no quería encontrar insectos que lo retrasaran en el camino. Pero tendría que salir, no había remedio, pensó cuando vio que la cucaracha más grande lo había seguido a paso lento, seguía acercándosele, como exigiéndole algo que él jamás podría ofrecer. Las otras dos venían detrás de la primera, su líder, con un paso más vacilante (al parecer su hermana había logrado por fin levantarse de la cama). Su madre y su hermana siempre habían respetado mucho a su padre. Las tres se pararon frente a él como soldados frente a un condenado a muerte, con la puerta de la casa haciendo de paredón. Al unísono las tres hicieron un ruido horrible, escalofriante, un ruido que quemaba los huesos. Gregorio salió a la calle apresuradamente, mirando su reloj, y pensó que aunque era tarde, quizás demasiado tarde, tendría aún tiempo para ir un momento al mercado.

En algún lugar había soñado que era el tiempo de las manzanas.

Bruno Soreno.



domingo, 9 de agosto de 2009

CARTA DE DIVORCIO



Estimada Cristina:

Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial. A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario.... y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.

Como verás, he dividido la lista en dos partes. Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú.

Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina, de ocho a cuatro, o al móvil, hasta las once y estaré encantado de repasar la lista contigo.

Cosas que deseo conservar:

- La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina.
- El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.
- El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar. La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.
- La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.
- El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.
- Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres.
- Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos. también las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti.

Cosas que puedes conservar tú:

- Los silencios.
- Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.
- El sabor acre de los insultos y reproches.
- La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
- Las náuseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.
- El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él.
- Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.
- Jorge y Cecilia… Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.


Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio, el coche, la casa, etc. solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:… objetos. Por último, recordarte el n º de teléfono de mi abogado .... para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.

Afectuosamente, Roberto.




NOTA: Carta Ganadora del III Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor.

martes, 4 de agosto de 2009

MÍRAME



Desde ese tiempo, diferente al mío,
en que de una mirada ven Tus ojos
la semilla, la rosa y los despojos
nacer, correr, desembocar al río.

Mira esta pobre vida desgarrada
entre el ayer, el hoy y mil quién sabe,
de los que sólo Tú tienes la llave.

Mírame en esta hora desolada,
a tientas, sin saber, equivocándome
en todos los recodos del camino,
confundiendo el veneno con el vino.

Mira que Noche oscura, que sangrando,
como hacia Ti se elevan juntas,
desde mi herida, todas las preguntas.


Miguel D'Ors.




lunes, 3 de agosto de 2009

MONASTERIO DE UCLÉS



Ya de vuelta a casa pasamos a visitar este precioso lugar.


Cerca de Tarancón se halla Uclés, una pequeña población, donde sorprende la fortaleza de su monasterio, que corona un enclave lleno de historia.

El nombre de Uclés nos recuerda que en el siglo XII se produjo una gran derrota cristiana. Un ejército cristiano cayó aquí frente a los árabes. En la batalla murió Don Sancho, hijo de Alfonso VI. Fue una dura prueba para el avance de los reinos del norte.
La población tuvo vida desde tiempos prerromanos, y cierta pujanza en época árabe. Desde el siglo XIII el convento de Uclés fue un notable centro cultural para educar a los hijos de los nobles. El monasterio estuvo vinculado a la Orden de Santiago y a la Corona de España.
Según se llega a la población, desde un pequeño portillo, se aprecia abajo el pueblo y enfrente, poderoso, el monasterio. Tras una muralla desdentada, se alza en lo alto el sólido conjunto, sobre graníticas defensas y murallas cerradas: fortaleza y monasterio se confunden. Sobre la base del fuerte árabe continuaron obras en época medieval y se culminaron en los siglos XVI, XVII.

El Monasterio de la orden de Santiago, impulsado en buena medida por Felipe II, se articula en torno a un patio central, con claustro de dos cuerpos, comunicados por una gran escalera. En el exterior destacan las portadas, siendo la principal, churrigueresca, atribuida a Pedro de Ribera La iglesia fue hecha por Francisco de Mora discípulo de Juan de Herrera. Se terminó en el año 1598. En el edificio también hay otros elementos de valor, como el refectorio.



Patio interior del Monasterio.


Sacristía del Monasterio.



Una de las capillas de la Iglesia.


De la época romana de Uclés.


domingo, 2 de agosto de 2009

EL TEMPLO DE DEBOD





El Templo de Debod fue un regalo de Egipto a España en el año 1968 en compensación por la ayuda española, tras el llamamiento internacional realizado por la Unesco para salvar los templos de Nubia, principalmente el de Abu Simbel, en peligro de desaparición debido a la construcción de la presa de Asuán.

Egipto donó cuatro de los templos salvados a distintas naciones colaboradoras: Dendur a los Estados Unidos que se encuentra actualmente en el Metropolitan Museum de Nueva York, Ellesiya a Italia, Taffa a Holanda y Debod a España.

El Templo de Debod tiene una antigüedad de unos 2.200 años. Su núcleo más antiguo fue erigido bajo el faraón Ptolomeo IV Filópator, y decorado posteriormente por el rey nubio Adijalamani de Meroe hacia 200-180 a. C., dedicado a Amón de Debod e Isis. Posee importantes añadidos de época ptolemaica y romano-imperial (del siglo I a. C. al II d. C.).

Al igual que El Palacio de Cristal, el Templo de Debod es uno de los pocos lugares que me faltaba por conocer de Madrid. En mi viaje relámpago a la capital de España no podía faltar la visita a esta preciosidad de edificio.








MÁS PREMIOS



En esta ocasión concedido por Meli del blog http://soimelii.blogspot.com/
Muchísimas gracias por este premio, Meli. Es para mí, igual que todos los demás, un honor recibirlo.

Como la mayoría de vosotros, amigos, ya habéis sido galardonados con este premio, yo lo voy a otorgar a los pocos amigos que aún no lo tienen y, si no me equivoco, son:

Ana del blog http://noloseytu.blogspot.com/
Merce del blog http://desdeelrincon2.blogspot.com/
Ana del blog http://elcuadernogriego.blogspot.com/
Santiago del blog http://remoraart.blogspot.com/

sábado, 1 de agosto de 2009

PREMIOS





Muchísimas gracias a Isthar del blog http://isthar-poesias-senderosdelalma.blogspot.com/ por otorgarme tan hermosos premios.

Mi vitrina sigue creciendo y tendré que dedicar un día entero a la entrega de estos premios :)

Gracias otra vez, querida Isthar.








miércoles, 29 de julio de 2009

EL PALACIO DE CRISTAL.



El Palacio de cristal se construyó en 1887 con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas, celebrada ese mismo año.
Se sitúa en el Parque del Buen Retiro de Madrid. Su estructura es de metal, y está totalmente recubierto por planchas de cristal, de ahí su nombre. A sus pies se observa un lago artificial, con curiosos árboles en su interior, el Ciprés de los pantanos (Taxodium distichum), cuya principal característica es precisamente esa, que parte de su tronco y de sus raíces están bajo el agua.

Pero el Palacio era, en parte, un intento por demostrar al resto de Europa la grandeza de España.
Ricardo Velázquez Bosco se encargó de su construcción y se inspiró en el Crystal Palace, de Paxton.

Actualmente, el Palacio tiene el aspecto original pero su función no es la misma para la que se construyó, pues sólo en 1992 se inauguraron en Madrid tres invernaderos.

Una de las poquitas cosas que me quedaban por conocer de Madrid era este precioso lugar.
Ha sido un viaje corto pero intenso pues, además de visitar tan bello edificio, he tenido el enorme placer de conocer a una persona con la que me he estado relacionando durante más de tres años por internet. Hoy nuestra amistad ya no es virtual. A partir de ahora, Murcia y Venezuela están más cerca :)

Gracias, Jackie, por permitirme disfrutar de tu compañía.







sábado, 25 de julio de 2009

UNA CASA SOBRE RUEDAS




Mañana se pondrá en marcha por unos días.
A ver si conseguimos alejarnos de las temperaturas, propias del desierto, que estamos soportando en esta bendita Murcia.

¡¡¡Abridnos paso!!! ¡¡¡La carretera es nuestra!!!

viernes, 10 de julio de 2009

JUNIO de Ana Vega





Y un día aparece él. Surge de la nada, del viento, la noche me lo entrega como si nada, sin darse cuenta del tesoro encendido de su boca. No sé cómo hablar de él. No puedo. No hay palabras. El lenguaje se queda corto. Sólo puedo decir que lo reconozco al instante. Sé quién es. Podría describir su cuerpo sin haberlo tocado aún, con toda exactitud. Su mirada es como un tatuaje que me recorre el cuerpo.
Y recuerdo, ahora, sus venas, no sé por qué, quizá porque ahí nace el latido, el pálpito, el origen, ahí comienza mi amor por él.
No puedo escribir, no sé qué decir, amor, todo se empequeñece cuando te pienso, cuando creo en ti, en que estás, en tu piel infinita. Es la primera vez que no puedo realizar este acto carnal de ESCRIBIR para acercarme a algo, para descubrir. Creo que sólo puedo describirte en besos, hablar de ti con la piel, con la boca, con el cuerpo entero. Estar contigo es caminar con la marea a cuestas. La quietud de ese leve balanceo.
Con él, contigo, vuelve el dolor, pero el llanto se mezcla con el tacto suave y cálido de unas manos, con la mirada cómplice de quien contempla silencioso el dolor del otro y, a pesar de todo, sigue amando. Ése eres tú, amor, el animal sigiloso que besa a la niña herida, el indio loco que ya sin armas, cansado, sigue luchando. Porque me estoy enfermando de ti, amor, de quererte, y no me importa. Contigo vale la pena todo. Con una caricia tuya descansa el viento, se aleja la tormenta. Amor, porque te quiero peleo yo también, sigo peleando, aunque ya no me queden fuerzas para tocarte apenas, para llegar a ti.


No me resulta extraño
haberte conocido.
Tu nombre ha estado escrito
en mi memoria
desde siempre.
El azar siempre juega limpio.

EL AMOR SE COMPARTE



Muchísimas gracias a Alma Mateos Taborda del blog, Más allá de las Colinas, por este precioso regalo.

Uno más para mi vitrina :)

miércoles, 8 de julio de 2009

UN SORBO EN BLANCO Y NEGRO





–Esas fotos en blanco y negro, las personales en particular, me entristecen. Reacción relativamente normal. Lo desconcertante es que sean las más recientes las que agudicen ese sentimiento de añoranza, hasta el punto de quitarme el habla durante días. No puedo evitar verme 40 años mayor, echando de menos el presente.

Renato Llerena acercó la taza a sus labios, pero no llegó a sorber el café, únicamente inhaló su aroma. Era un placer infantil que se le hizo costumbre. No recordaba haberlo bebido nunca. Renato prosiguió…

–40 años mayor, lejos de este presente, de estos días próximos que aún no he vivido y que habrán pasado de mí sin darme apenas cuenta. ¡Por qué cuantos más años tengo todo se hace cada vez más fugaz! Mi niñez duró algo cercano a una eternidad; la adolescencia, menos de lo que hubiese querido. El resto se parece a un recuerdo ajeno, a las anécdotas de un amigo.

Miró a sus tres colegas, con quienes se reunía todos los jueves en el café Cordano. Desde un principio, acordaron que en cada sesión sólo uno tomaría la palabra. Tenían otros grupos para conversar. Renato prosiguió…

–Estoy casi seguro de que tiene que ver con la concentración. A mis 37 años he remplazado la edad por la relatividad del tiempo y es indiscutible que fui niño hace uno o dos días. Y es porque ahora no me concentro en el presente. Mis acciones las realizo pensando en el pasado y en el futuro, en el por qué y para qué, y lo que hago no dura, no se ensancha en el instante.

Su mirada contempló la nada y el brillo húmedo de sus ojos agregó unas cuantas palabras. Los tres colegas no perdieron detalle, escucharon todo. El camarero los interrumpió con una nueva ronda de cafés. Renato prosiguió…

–¿Estoy casi seguro? Es más probable que desee creerlo. Uno recuerda los sucesos de la infancia, pero no la forma de concebirla, de entender la razón de cómo eternizarla. Uno ahora sólo alcanza a especular, pero no hay certezas, porque un niño no analiza su circunstancia, simplemente se dedica a explorar cada segundo, sin ningún interés de cronometrarlo.

Sus tres colegas, aprovechando la pausa, se acercaron el café a los labios, pero no lo sorbieron, únicamente inhalaron su aroma. Era una costumbre aprendida de quien ese día tomaba la palabra. Renato prosiguió…

–Y más allá de cualquier demostración, a favor o en contra, es evidente que.

Renato, que iba a continuar la frase, abrió la boca, mas no salió palabra. Sus colegas se quedaron con un sutil sinsabor. El aroma del ambiente lo disipó. De vez en cuando, solían echar de menos el beber café. Renato prosiguió…

–¿En cuánto influirá que los adultos tengamos conciencia de nuestra existencia efímera? Si uno no pensara en ello, sentiría que es eterno y no tendría sentido fragmentar el tiempo. Toda acción duraría igual que otra. ¿Y la curiosidad? ¿El deseo? ¿El miedo? Al fin y al cabo son información que acelera o ralentiza cada momento. ¿La ignorancia te acerca a la eternidad del instante y el conocimiento a la intangibilidad del porvenir?

Perdido entre sus conjeturas y dudas –agobiado–, intentó dejar su mente fuera del alcance de la razón. Lo consiguió. Aunque él no lo entendió así. Sin pensar en lo que hacía, dio un sorbo al café. Ese instante duró toda su niñez.


Rafael R. Valcárcel

martes, 7 de julio de 2009

EN BASE A UNA ESTÚPIDA REGLA DE 3





El siglo 21 empezó con tu lengua acariciando la mía,
y tus brazos me abrazaban y tus piernas se abrían
y tus ojos se reflejaban siempre en los míos
y yo tenía la estúpida creencia de que siempre serías mía.

5 años después tu lengua acaricia otra lengua
y tus brazos abrazan a otro y tus piernas se abren para otro
y tus ojos se reflejan en otros que no son los míos
y yo tengo la estúpida creencia de que volverás algún día.

En base a una sencilla regla de 3,
si tras 5 años de compartir saliva,
abrazos, orgasmos y algo de vida,
si tras 5 años has logrado olvidarme en 2 meses,
y suponiendo que mañana sea yo quien te olvide,
habrán pasado 6 meses desde entonces
y en base a una estúpida regla de 3
podemos concluir que te amé 3 veces más, 3.

Pero no será mañana, ni pasado, ni nada,
y concluiremos entonces que te amé
4 y 5 y 6 y 7 y 8 y 9 y 10 veces más que 3.

Empezará el siglo 22 y con un poco de suerte
habré muerto sólo donde nadie me encuentre,
y se me llevarán la lengua y los brazos y las piernas
y los ojos y los huesos y las estúpidas creencias.

Sólo pido que el viento lleve mis cenizas allá donde estén las tuyas.


Aníbal del Valle Uría.

lunes, 6 de julio de 2009

Y MAÑANA




Que hasta mi mano sea aguacero
para sacudir de la primavera
este torrente de tristeza.
Que me escurra la angustia
por los dedos
hasta las venas del vacío,
hasta el dolor ciego
por no ver tu sombra
que también se ha ido.

Que todo suceda mientras
levanto la mano del adiós,
mientras las frases más dulces
todavía me queman
la garganta y los oídos.
¡Mientras la pierdo, Dios Mío!

Que todo acabe en primavera
cuando las palabras ganan
nuevos sentidos;
cuando el aire confunde
entre los aromas,
su aroma perdido.

Que todo acabe mientras duermo
este sueño inmerecido
y mañana, si llega mañana
y me despierta la amanecida,
que, aunque ella no esté,
yo vuelva a amar la vida.

Cesar Valle.



...Y SUBIENDO...






Últimamente, por esta zona, las dos únicas actividades recomendables son:

1. Estar bajo el agua.
2. Abrazarse a la máquina de aire acondicionado.

miércoles, 24 de junio de 2009

NOCHE DE SAN JUAN




Esta es una fecha en la que numerosas leyendas fantásticas son unánimes al decir que es un período en el que se abren de par en par las invisibles puertas del “otro lado del espejo”: se permite el acceso a grutas, castillos y palacios encantados; se liberan de sus prisiones y ataduras las reinas moras, las princesas y las infantas cautivas merced a un embrujo, ensalmo o maldición; braman los cuélebres (dragones) y vuelan los “caballucos del diablo”; salen a dar un vespertino paseo a la luz de la Luna seres femeninos misteriosos en torno a sus infranqueables moradas; afloran enjambres de raros espíritus duendiles amparados en la oscuridad de la noche y en los matorrales; las gallinas y los polluelos de oro, haciendo ostentación de su áureo plumaje, tientan a algún que otro incauto codicioso a que les echen el guante; las mozas enamoradas sueñan y adivinan quién será el galán que las despose; las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y, en cambio, las salutíferas centuplican sus virtudes (buen día para recolectar plantas medicinales en el campo); los tesoros se remueven en las entrañas de la Tierra y las losas que los ocultan dejan al descubierto parte del mismo para que algún pobre mortal deje de ser, al menos, pobre; el rocío cura ciento y una enfermedades y además hace más hermoso y joven a quien se embadurne todo el cuerpo; los helechos florecen al dar las doce campanadas...
En definitiva, la atmósfera se carga de un aliento sobrenatural que impregna cada lugar mágico del planeta y es el momento propicio para estremecernos, ilusionarnos y narrar a nuestros hijos, nietos o amigos toda clase de cuentos, anécdotas y chascarrillos sanjuaneros que nos sepamos.
Esta noche se abre la puerta que nos introduce al conocimiento del futuro y a las dimensiones mágicas de la realidad. Es la noche en que los entierros arden, el Diablo anda suelto y los campos son bendecidos por el Bautista. En la mañana, muy temprano la gente se lava el pelo y la cara con las aguas bendecidas y comienza a llamar, tres veces consecutivas:
-¡San Juan!, ¡San Juan!, dame milcao (guiso de papas con manteca) yo te daré pan.
La noche anterior dos han sido los eventos más importantes: el baile del fuego y las pruebas. Algunas de estas pruebas son:
l. La joven que sale al amanecer y se encuentra con un perro su marido será un goloso perro durante su vida.
2. Al salir, después de las 12, se encuentra con un gato negro es mala suerte para el futuro, felicidad si el gato es de otro color.
3. Si a medianoche se hace una cruz en los árboles, producirán el doble.
4. Si a las 12, mira la luna y después la higuera, la verá florecer.
5. La higuera y el “pesebre” (helecho) florecen esta noche. Quien posea una de estas flores será muy afortunado.
6. Quien vea florecer la hierbabuena esta noche será muy afortunado siempre que lo mantenga en secreto.
7. En la víspera se planta la flor de la hortensia, en un tarro con tierra y agua. Luego se le hace un pedido poniendo fe en el bautismo de San Juan.
8. Hay que lavarse las manos con agua de manantial para mantenerse joven y el cabello para conservarlo hermoso. Esa noche las aguas están benditas por el Bautista.
9. Cuando llueve esa noche o al día siguiente, va a haber abundancia de manzanas.
10. Antes de la salida del sol hay que regar los árboles con agua de manantial, para que den bastante fruta durante el año.
11. Para tener buena siembra hay que tirar un pedazo de vela la noche de San Juan.
12. Para aprender a tocar guitarra hay que colocarse durante esta noche bajo una higuera.

La noche y el amanecer, están dedicado a San Juan en un esfuerzo por cristianizar las numerosas fuerzas que se manifiestan en esta mágica jornada, en la que todas las sociedades tradicionales de Europa ponen en marcha numerosos rituales de antiguo origen y profunda funcionalidad cultural. La fiesta no es específica de localidades concretas, sino que se extiende por toda Europa con diversas variantes.
Un personaje–símbolo de la cristiandad y un astro presiden la celebración. Por una parte el Sol que, según la tradición popular, sale bailando al amanecer del día 24. Por otra parte el santo de la fecha, San Juan, encargado de dotar de sacralidad a la fiesta, pero que no ocupa lugar central en los rituales.
Contando con el Sol y San Juan como componentes básicos de la celebración, en la noche y el amanecer sanjuaneros los hombres manipulan diversos instrumentos simbólicos con la finalidad de luchar contra los distintos males que perjudican a los humanos, a sus actividades y a sus bienes a lo largo del año.
Fecha de transición astral que anuncia diversos cambios en la naturaleza equivale a una ruptura de orden cósmica propiciadora de emergencias del inframundo. Por eso la noche de San Juan es noche de brujas, entes que pueden provocar numerosos males a los humanos.
La Noche de San Juan, la de las tradiciones mágicas, se caracteriza por la multitud de hogueras que iluminan la noche. Los ciudadanos arrojan a la hoguera antes de su encendido pequeños objetos, conjuros, deseos e incluso apuntes del curso con el objetivo de hacer desaparecer los malos espíritus.
La tradición de enramar las fuentes está relacionada con la prosperidad, la abundancia y la fecundidad. La tradición dice que al amanecer del primer día de verano, las mujeres recogían de las fuentes la flor del agua con la esperanza de encontrar pareja, concebir hijos o hacerse con poderes curativos. Al amanecer, cuando las mujeres iban a la fuente, se cantaba a la flor del agua.


En la foto mi hermano, anoche, saltando la hoguera.
Yo salté por donde había menos fuego, jijijijijijijiji

martes, 23 de junio de 2009

MUJERCITA




Se Amable: Pero no fácil.
Se Digna: Pero no orgullosa.
Ríe: Pero no te burles.
Mira: Pero con recato.
Se Tierna: Pero no flexible.
Se Alegre: Pero no frívola.
Conversa: Pero con mesura.
Se Dulce: Sin empalagar.
Ama: Pero con cautela.
Oye: Pero no siempre creas.
Se Mujer: Pero no muñeca.





Esta preciosidad celebra hoy el aniversario de su nacimiento.
¿¿Qué tal si le cantamos cumpleaños feliz??

¡¡FELICIDADES, PRINCESA!!


Tu tita te quiere con locura, Yael.

viernes, 19 de junio de 2009

POEMA DE LA DESILUSIÓN



Mi vida no fue la novela que había soñado
ni siquiera comedia.
Vulgar, como todas las almas que viven de sueños,
que crean fantasmas,
que inventan personas, lugares, historias.
Fui despreocupado en amores, en juego, en amigos.
Me amaron diez veces, amé sólo una.
Miraba las cosas que cambian al hombre
sin ningún reproche, sin decir palabra,
sin buscar la causa.
En invierno tenía mis penas, en otoño
pesares y en verano algún llanto
olvidado en la playa.
Mi eterna alegría fue la primavera,
buscando algún árbol, la sombra, el arroyo
y cantarles mi tedio.
En un libro perdía mis ojos
y leyendo y leyendo olvidaba una ausencia,
algún rostro, unos labios, la noche, la luna,
promesas, mi pena.
Mi cara tenía sonrisas,
mi alma puñales.
Mi pecho sincero albergaba ilusiones,
después cementerios.
Mi vida no fue la novela que tanto soñaba.
Fue un largo vacío, fue nube que pasa,
tormento de hastío.
Mañana habré muerto, ni triste, ni alegre,
cantando una copla, así, indiferente,
y me iré muy lejos.
Tal vez llegue al cielo. Tal vez al infierno.
Mañana habré muerto.
Sobre mi tumba habrá un epitafio sencillo.

“La muerte lo entienda.
La vida no pudo. Fue un ciego
que buscando rosas encontró misterios.”

Mañana habré muerto. ¡Estoy tan cansado!
La vida…los hombres…el mundo..
Mañana habré muerto perdido en los años.


Pablo Buchholtz.

lunes, 15 de junio de 2009

EL COLECCIONISTA DE SONRISAS





El 26 de agosto de 1990, en la segunda página del ‘The New York Times’, se publicó la fotografía de un atentado producido durante la invasión de Irak a Kuwait. A pocos metros de los cadáveres de un par de civiles, una niña miraba lo que parecía ser una muñeca, mientras que el artículo correspondiente mencionaba a 18 kuwaitíes exiliados, que recordaban a sus más de 500 compatriotas muertos. Y si bien existía una relación entre el texto y la imagen, el rostro de la niña hablaba de otra historia, que no tenía nada que ver con los personajes retratados. Era como si ella hubiese acabado de sonreír hacía un segundo.

Albert O’remor no era corresponsal de guerra, pero a su representante le fue sencillo contactar con el ‘Times’ y venderle los derechos de la fotografía, porque O’remor gozaba de cierto prestigio en el ámbito artístico neoyorquino. Aunque prestigio no es el término más adecuado para definir su posición en ese gremio. Prácticamente no se hablaba de la calidad de su trabajo, sino del tema recurrente que siempre abordó en sus obras, derivando las conversaciones hacia los posibles orígenes de su obsesión, donde las opiniones eran encontradas e iban de lo dramático a lo sublime, pasando incluso por la burla. En lo que sí estaban todos de acuerdo era en que su ‘enfermedad’ era degenerativa. Si no fuese así, por qué otra razón viajó a Kuwait a retratar a esa niña, por qué necesitaba situaciones cada vez más dolorosas para capturar una sonrisa.

Albert O’remor, de madre danesa y padre irlandés, nació en Baltimore, Estados Unidos, en 1958. Ya a sus cuatro años, Albert comenzó a manifestar una especial atracción por las sonrisas ajenas y, con el tiempo, pasó a convertirse en una profunda fascinación, despertando un incontrolable deseo por coleccionarlas. En su octavo cumpleaños, le obsequiaron una ‘Instamatic 133 de Kodak’. Como era de suponer, al comienzo, cualquier sonrisa le valía, mas ese comienzo fue muy breve, porque el mismo día en el que le regalaron la cámara, agotó el carrete con los rostros de los invitados que posaron para él y no pudo ver las imágenes hasta tres semanas después, cuando consiguió ahorrar lo suficiente para revelar los negativos.


Tras esa primera experiencia, se dedicó a sorprender a sus familiares con la intención de obtener sonrisas espontáneas. Los flashes provenían de debajo de una cama, del asiento posterior del coche, de entre las ramas, del armario y de cuanto lugar le sirviese para su cometido. Una vez completado su décimo álbum, volvió a cuestionarse, optando por incluir a desconocidos. Así lo hizo durante más de una década.

A pesar de aparentar ser un dato irrelevante, antes de proseguir, me gustaría destacar una de las series que formó parte de este período, compuesta por las sonrisas de una hippie que mostraban las distintas variaciones de la expresión con respecto al tipo de droga que ella había consumido. Esta serie -no en ese momento, pero sí cuando reflexionó al respecto- ocasionó que O’remor hiciese una pausa prolongada. Los siguientes dos años no tomó ninguna fotografía, los empleó en clasificar las 16,478 que ya tenía. Fue consciente de que una sonrisa al despertar tenía distintos matices que una al acostarse, que la de su hermano menor era distinta cuando veía a su madre que cuando veía a su padre, que la de su abuelo variaba en el día y no con la edad, que una sonrisa no era más bella por el rostro sino por la sinceridad y que, sin excepción, todos teníamos la capacidad para mostrarla. En ese punto tuvo dos sensaciones. Su colección era bella; sin embargo, no era tan especial. Cualquiera podría tener una como la suya, simplemente era una cuestión de tiempo y dedicación. Se quedó en blanco tres años más.

En 1984, volvió a coger la cámara bajo la siguiente premisa: “Todos podemos sonreír, pero no todos somos iguales”. Se puso a fotografiar a personas famosas. Le duró una semana. Las revistas de un quiosco contenían más de las que él podría conseguir en toda su vida. Se sintió estúpido por haber planteado una premisa tan vulgar. Lanzó otra: “Todos podemos sonreír, pero a unos les cuesta más”. Con el ánimo renovado, retrató a mendigos, minusválidos, a payasos sin disfraz, soldados de guardia y a cuanto estereotipo se le cruzó por la mente. Se dio cuenta de que no era tanto un asunto de personas… y se atrevió a lanzar una tercera: “Todos podemos sonreír, pero hay momentos en que nos es casi imposible hacerlo, porque no nos nace o nos lo prohibimos”.



Albert pasaba las mañanas observando los entierros y, en las noches, hacía guardia en la sección de urgencias de los hospitales. Una que otra vez, para variar la rutina, se asomaba a los incendios y a otras desgracias ocasionales, conducta que fue muy criticada tanto por algunas instituciones sociales como por la mayoría de los artistas neoyorquinos. No obstante, O’remor sostenía, de cara a sí mismo, que una sonrisa, en un momento de tragedia, evitaba que se destrozasen fibras emocionales profundas. Para valorar mejor su perspectiva, es necesario enfatizar que a él le deslumbraban las sonrisas y no las risas (ya sean con gracia o histéricas).

Unos meses antes de que Irak invadiera Kuwait, Albert O’remor se había instalado en Oriente Medio. Quería saber cómo eran las sonrisas de las personas que vivían en una tragedia constante. Sin duda, su fascinación lo colmó. Eso explica que el día en el que retrató a la niña del ‘Times’, cuando se produjo la explosión seguida de un tiroteo, en lugar de correr, le regaló la muñeca a la niña, para fotografiarla. En medio de esa sesión, una bala lo alcanzó. La pequeña dejó la muñeca y cogió la cámara.

Tras su muerte, se realizó la primera exposición sobre su trabajo. La galería Leo Castelli presentó la “Smile’s Collection”, incluyendo la foto que tomó la niña kuwaití, la única en la que aparecía Albert O’remor.

"El coleccionista de sonrisas" - Rafael R. Valcárcel.

domingo, 14 de junio de 2009

GRACIAS POR EL PREMIO





Muchísimas gracias al blog de Lydia Pistagnesi por concederme este premio.
Mi vitrina se va llenando con vuestras condecoraciones :)

Gracias otra vez.

sábado, 13 de junio de 2009

ATARAXIA







Se denomina ataraxia a la disposición del ánimo propuesta por los epicúreos, estoicos y escépticos, gracias a la cual alcanzamos el equilibrio emocional, mediante la disminución de la intensidad de nuestras pasiones y deseos y la fortaleza del alma frente a la adversidad, y finalmente la felicidad, que es el fin de estas tres corrientes filosóficas. La ataraxia es, por tanto, tranquilidad, serenidad e imperturbabilidad en relación con el alma, la razón y los sentimientos.



NOMUNDO

Rabia que revienta en el corazón
Ojos clavados en el vacío
Cavaremos hacia el fuego
Con transgresiones fáciles
Con palabras baratas

Sentimientos bajo sospecha
Educaciones ciegas
Anorexia mental
Humanos robotizados
Robots humanizados
Tormenta de búsqueda
Creencias de latón
Esclavos de la libertad
Invisibles paredes

Mutilaremos significados
Negaremos mejor
Esta es la soledad del corredor de fondo
Este es el no mundo
Llénalo de no lagrimas

Trocito de, “Un burro ciego de alfalfa”, de mi amigo, asturiano, Santiago Bertault López. (Rémora)

martes, 9 de junio de 2009

¡¡MURCIA, QUÉ HERMOSA ERES!!


Hoy, 9 de junio, es el día de la Comunidad Autónoma de Murcia y, por lo tanto, los murcianos estamos de fiesta.
Como no podía ser de otro modo hoy toca homenaje a esta hermosa tierra que es la mía y la vuestra, por supuesto.

Imagino que todos conocéis el eslogan de la tierra, más que nada, por las retransmisiones televisivas que, de alguna manera, han hecho que Murcia sea conocida en gran parte del territorio nacional.
Pues bien, este eslogan, no es sólo eso. Lo que proclama es cierto. Claro está que viniendo de una murciana,... ¿qué se puede esperar? pero, en serio, os lo digo: Toda Murcia es hermosa y todo aquel que la visita se enamora de la tierra y de las gentes. Por algo será, no? :)

MURCIA.....FELICIDADES!!!!!!

Hay un precioso y extenso poema de Zorrilla que se titula "De Murcia al cielo" (no sólo de Madrid se va al cielo ;), con permiso de los madrileños) que cuenta cómo un ángel de Alá se queda encandilado con una huertana murciana, hasta tal punto que el dios musulmán la hace custodia de las puertas del reino de los cielos:



–¿Qué era lo verde?
–Murcia.
–¿Por qué tardaste tanto?
–Porque olvidé las horas y mi misión allí.
–¿Pues qué hay allí?
–Otra gloria.


Y hay cábilas y tribus de las de Murcia oriundas,
hoy día vagabundas por Fez y por Tlemzén
que creen que no es el ángel, sino la hurí murciana
quien abrirá a sus almas las puertas del Edén.